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El personal de la Dirección General de Aduanas secuestró 21.900 dólares en efectivo y más de 10 millones de pesos en joyas, artículos antiguos y una colección de libros centenarios, que pretendían ser cruzados a Brasil por el puesto migratorio ubicado en Bernardo de Irigoyen.
De acuerdo a lo consignado por fuentes oficiales, todo lo incautado era transportado en una camioneta Ford Ranger conducida por un ciudadano argentino con residencia en Brasil. Al momento del control, el hombre afirmó que no tenía nada para declarar, pero en una breve requisa los agentes dieron con la mercadería de exportación indebida.
Según precisaron, al revisar los bultos que se transportaba en el rodado, los agentes dieron con mercaderías en infracción del régimen de equipaje, entre ellos, 21.900 dólares en efectivo, monto que excede el límite (USD 10.000) de divisas que se permite retirar del territorio nacional sin declarar.
El personal de la Dirección General de Aduanas secuestró 21.900 dólares en efectivo y más de 10 millones de pesos en joyas, artículos antiguos y una colección de libros centenarios, que pretendían ser cruzados a Brasil por el puesto migratorio ubicado en Bernardo de Irigoyen.
De acuerdo a lo consignado por fuentes oficiales, todo lo incautado era transportado en una camioneta Ford Ranger conducida por un ciudadano argentino con residencia en Brasil. Al momento del control, el hombre afirmó que no tenía nada para declarar, pero en una breve requisa los agentes dieron con la mercadería de exportación indebida.
Según precisaron, al revisar los bultos que se transportaba en el rodado, los agentes dieron con mercaderías en infracción del régimen de equipaje, entre ellos, 21.900 dólares en efectivo, monto que excede el límite (USD 10.000) de divisas que se permite retirar del territorio nacional sin declarar.
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El procedimiento fue realizado en el puesto fronterizo de Irigoyen y Dionisio Cerqueira.
Pero eso no fue todo, dado que en otras cajas encontraron joyas, vajillas y artículos de platería antigua, además de una colección de libros publicados en 1905, los cuales son considerados bienes culturales.
En consecuencia, los agentes labraron las correspondientes actas por infracción al régimen de equipaje, ajustados a los artículos 979 del Código Aduanero y en línea con la resolución sobre el tráfico ilícito de bienes culturales de la Organización Mundial de Aduanas.
Por su parte, tanto el dinero como la mercadería incautada en Irigoyen quedaron a disposición del juzgado con jurisdicción en Bernardo de Irigoyen.
