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“Samuel estaba lleno de vida, siempre alegre y amado por todos en la iglesia”, recordó un tío del niño atropellado por un conductor alcoholizado en Garupá
El hecho ocurrió en el barrio Fátima cuando Samuel Da Costa Da Silva, de cinco años, fue embestido por un automóvil junto a su abuela. El conductor intentó huir, pero fue detenido por testigos. “Ellos estaban completamente alcoholizados, no podían ni pararse”, apuntó un tío de la víctima.
Un trágico accidente vial enlutó al barrio Fátima de Garupá el sábado por la noche, cuando Samuel Da Costa Da Silva, un niño de cinco años, perdió la vida tras ser atropellado por un automovilista que conducía bajo los efectos del alcohol. Elida Beatriz S., abuela del menor, resultó gravemente herida y permanece internada en el hospital Ramón Madariaga, donde su estado es reservado.
El hecho ocurrió alrededor de las 22:30 en la colectora de la Ruta Nacional 12, a la altura de la avenida Las Misiones. Según testigos, la mujer y el niño cruzaban por la senda peatonal tras asistir a un culto religioso en su iglesia habitual, cuando fueron embestidos por un Chevrolet Agile conducido por Selso Néstor V., de 63 años, quien, según los informes, manejaba en estado de ebriedad con 0,82 gramos de alcohol por litro de sangre, superando el límite permitido por ley.
David García, tío del menor y testigo directo del accidente, relató con profunda conmoción lo ocurrido: “Salíamos del culto y nos dirigíamos a casa. Mamá cruzaba por la senda peatonal con Samuel cuando el auto apareció de la nada, a una velocidad exagerada. No vimos luces ni nada. El impacto fue tan fuerte que mi sobrino murió en el acto, y mi mamá quedó tirada en el asfalto. Nos dijeron que tiene la columna muy golpeada y las costillas quebradas, pero todavía no sabemos cómo está”, dijo en diálogo con Misiones OnLine.
Según David, el conductor y su acompañante intentaron huir tras el accidente, pero los testigos lograron impedirlo. “Cuando vi que querían escapar, corrí y les saqué la llave del auto. Mis amigos de la iglesia me ayudaron, todos vimos el accidente y actuamos para que no se fugaran. Ellos estaban completamente alcoholizados, no podían ni pararse”, añadió.
Sobre Samuel, David recordó con dolor al pequeño: “Era un nene lleno de vida, alegre, amado por todos en la iglesia. Siempre estaba saltando, jugando, feliz. Anoche, antes del culto, estaba recontento. Es una pérdida irreparable para nuestra familia”.
Las autoridades detuvieron al conductor y su acompañante en el lugar del hecho. La Policía Científica realizó pericias en el sitio mientras que el médico policial confirmó el fallecimiento del menor. Ahora, los familiares esperan justicia: “Una vida se perdió y mi mamá está en el hospital luchando por la suya. Queremos que los responsables paguen por lo que hicieron”, concluyó García.
Fuente: misionesonline
